- ¿Vives las emociones muy intensamente?
- ¿Le das muchas vueltas a las cosas?
- ¿Si algo te preocupa, no puedes simplemente “dejarlo pasar”?
- ¿Te dicen frecuentemente: “no es para tanto”, “no exageres”?
- ¿Necesitas tiempo para decidir o elegir?
- ¿Eres muy empátic@ y con gran sentido de la justicia?
- ¿No llevas muy bien las críticas?
- ¿Quieres que las cosas te salgan “bien a la primera”?
- ¿Te agobias en sitios con mucha gente o con muchos estímulos? ¿Prefieres que te anticipen los cambios?
- ¿Te fijas en los pequeños detalles y disfrutas de ellos?
- ¿No soportas las etiquetas de la ropa, las costuras de los calcetines, la arena o la ropa mojada, ciertos sonidos u olores?
Si tu respuesta a varias de estas preguntas es afirmativa, quizás seas una persona con Alta Sensibilidad (PAS).
La Alta Sensibilidad o Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS), es un rasgo de personalidad presente en alrededor del 20% de la población y supone una mayor sensibilidad del Sistema Nervioso Central.
- No se trata de un trastorno.
- Es normal, solo que es distinto.
- Se nace con el rasgo. Es genético.
- No es producto de un trauma.
- No es simplemente timidez.
- A las personas que tienen este rasgo se les llama Personas Altamente Sensibles (P.A.S) y a los Niños Altamente Sensibles (N.A.S).
¿Qué caracteriza a las PAS?
Según la Dra. Aron, quien es la psicóloga e investigadora más influyente en la materia, las PAS tienen estas cuatro características principales que definen la Alta Sensibilidad:
1. Profundidad del procesamiento.
Una tendencia a parar y analizar antes de entrar en situaciones nuevas o con gente desconocida, a darle vueltas a la cabeza y analizar todo con mayor profundidad, esto facilita que anticipen más las consecuencias y se preocupen más por el futuro, pero al mismo tiempo a tener una mayor capacidad de reflexión. Muchas personas con altas capacidades intelectuales también son PAS.
2. Reactividad emocional y Alta empatía.
Presentan una mayor intensidad emocional, tanto para las emociones agradables como para las desagradables. Algunos lo describen como una “montaña rusa de emociones” que, otras personas que no sienten así el mundo, podrían calificar como exageradas o desproporcionadas, pero que son coherentes y naturales para las PAS. Es como si tuvieran dentro de ellas un amplificador como el una guitarra eléctrica, que aumenta el volumen de las experiencias. Así mismo, presentan una gran empatía, como si se “contagiaran” con las emociones de los demás, esto las lleva a tener un alto sentido de la justicia y a involucrarse en actividades relacionadas con la defensa del medio ambiente, animales, personas desfavorecidas, etc.
3. Sensibilidad a los detalles y sutilezas.
Las PAS tienen la capacidad para percibir sutilezas a través de los sentidos como olores, sabores, texturas e incluso en el plano visual y de procesamiento, suelen percatarse de pequeños detalles no percibidos por el resto de personas. Esto puede llevarles a destacar en alguna actividad artística o de otro tipo, además les lleva a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como apreciar un paseo por la naturaleza.
4. Saturación o Sobre-estimulación.
El cerebro de las PAS, procesa todo más profundamente, absorbe o reacciona mucho más a los estímulos de su entorno y por tanto más rápido se satura o se sobre estimula. Dando como resultado que necesite aislarse de sitios muy saturados de estímulos o con mucha gente, o que tenga una mayor necesidad de descansar luego de exponerse a estas situaciones. Cuando se encuentran saturadas las PAS pueden sentirse incómodas e irritadas, somatizar, llevar peor los cambios o tener dificultades para dormir. Lo cierto es que para ellos es muy desagradable estar en este estado. Una de las formas más efectivas para salir de él, es a través del contacto con la naturaleza.
Todas estas características guardan relación entre sí.
¿Por qué es importante saber si eres altamente sensible?
Desafortunadamente, las PAS viven en un mundo hecho por y para el restante 80% de la población no-PAS, esto puede llegar a sentir que no encajan y que no se les comprende, parece que para lo que ellas es demasiado para los demás no es “para tanto”. Esto puede generar en ellas sentimientos de incomprensión, culpa e impotencias, afectando su autoestima y haciéndolas más inseguras.
“El conocimiento es poder”. Conocerte mejor y ser más consciente de tu naturaleza te empodera. La alta sensibilidad no tiene porque ser ningún problema si se gestiona bien, todo lo contrario, puede que las mejores partes de ti mism@ estén relacionadas con ella. Pero, para gestionar bien algo, el primer paso es poder identificarlo.
¿Cómo puedo saber si soy altamente sensible?
A continuación te dejo un link con un test que te ayudará a descubrirlo.
Una vez que lo sé ¿Qué puedo hacer?
Si quieres saber más acerca de que puedes hacer para aprender a gestionar tu alta sensibilidad ve al siguiente enlace de mi web donde hablo acerca de las personas altamente sensible: