Niño en la naturaleza

Reconexión con la naturaleza: Clave para el bienestar de los Niños Altamente Sensibles (NAS)

Reconexión con la naturaleza: Clave para el bienestar de los Niños Altamente Sensibles (NAS)

La reconexión con la naturaleza beneficia especialmente a las Personas Altamente Sensibles (PAS), incluyendo a los niños (NAS). Estos encuentran en los entornos naturales un refugio de equilibrio emocional. Richard Louv destaca en su libro El Último Niño en los Bosques cómo los entornos naturales son más que aire fresco: son esenciales para el desarrollo y regulación emocional de los niños, en especial de aquellos con una sensibilidad especial.

Para saber si tu hijo podría ser altamente sensible, te recomiendo realizar el test de alta sensibilidad en Español y comprender cómo la naturaleza puede beneficiarle.

¿Por qué la naturaleza es esencial para los Niños Altamente Sensibles?

Los niños altamente sensibles sienten fácilmente la sobrecarga de ambientes ruidosos o caóticos. Louv señala que el contacto con la naturaleza ayuda a reducir el “déficit de naturaleza” que enfrentan muchos niños, lo cual tiene beneficios emocionales y físicos.

Para los NAS, los espacios naturales son un “respiro sensorial” donde pueden experimentar el mundo a su propio ritmo. La calma de un bosque o el flujo de un río equilibran el estado emocional de estos niños. Esto los ayuda a regularse y a aceptar su sensibilidad.

Louv y otros ecopsicoterapeutas destacan que, en la naturaleza, los niños pueden encontrar estabilidad emocional. Los elementos naturales, al no juzgar ni demandar, permiten que el niño se exprese libremente. Esto es fundamental en la educación de los niños altamente sensibles.

Actividades de reconexión con la naturaleza para los niños PAS

Incluir actividades de naturaleza en la vida de los niños PAS apoya su regulación emocional y desarrollo saludable. Aquí tienes algunas ideas para conectar a tu hijo o hija NAS con la naturaleza:

  1. Paseos al aire libre: Planea caminatas en parques, bosques o jardines botánicos. Estos espacios ofrecen estímulos sensoriales que reconfortan a los niños.
  2. Observación y silencio: Invita al niño a observar las nubes, escuchar sonidos o sentarse junto a un árbol. La calma ayuda a regular su sistema nervioso.
  3. Rincón natural en casa: Si no puedes salir, crea un espacio verde en casa con plantas y piedras. Este pequeño oasis les permite recargarse.
  4. Exploración sensorial: Anima al niño a tocar la corteza de los árboles, sentir el pasto bajo sus pies y oler las flores. Estas actividades favorecen una conexión tranquila y profunda con el entorno.

El papel de los padres en la reconexión natural de sus hijos altamente sensibles

Los padres tienen un papel esencial en acercar a los niños PAS a la naturaleza y en hacer de esta conexión un hábito de vida. Estas experiencias no solo ayudan a los niños a regular sus emociones, sino que les enseñan a aceptar su sensibilidad. La educación en la naturaleza fomenta la autoconfianza y les enseña a encontrar paz en su sensibilidad.

Para profundizar en los beneficios de la naturaleza en los niños y en cómo abordar el déficit de naturaleza, puedes leer El Último Niño en los Bosques de Richard Louv AQUI.

Recuerda que, al educar a los niños altamente sensibles, el entorno natural es uno de los recursos más valiosos para su desarrollo. Crear oportunidades para que se encuentren con la naturaleza les proporciona un descanso sensorial y herramientas para aceptarse y florecer.